"Señor, mira, los humanos y los animales se multiplican día a día y siempre necesitan más comida; ¡pero el suelo de la Tierra no crece ni se expande por ninguna parte! Entonces, si el asunto continúa así por unos pocos miles de años, tendrá que surgir una cierta dificultad con la subsistencia de los hombres. - ¿Qué dices, Señor, acerca de mi punto de vista?"
"Mi querido amigo, podrías haberte ahorrado esta preocupación por varias razones; porque Yo he calculado muy bien desde la eternidad la cantidad de personas que puede albergar la parte de la Tierra que ahora es habitable. Así la Tierra, mantuviera solo la parte que hasta ahora ha sido drenada de los mares para albergar a los hombres, continuara existiendo durante diez mil años y la raza humana se duplicara o triplicara cada cierto tiempo de tal manera que existieran diez veces más personas en esta Tierra de lo que existen ahora, los hombres pueden sobrevivir bastante bien. Y si fuera el caso que, con el tiempo, los hombres se multiplicaran en la Tierra de tal manera que el inmenso suelo no pudiera alimentarlos más, bueno, todavía tenemos muchos recursos en reserva en donde drenaríamos, en un momento, regiones enteras del mar para una capacidad de cien mil veces más humanos que los que ahora viven en la Tierra! Entonces, en lo que respecta a este punto, ¡puedes estar completamente libre de preocupaciones!
Hoy (año 32 D.C.) vive tanta gente en la Tierra que no conoces un número tan grande que pudieras usar para escribir el número, y sin embargo, todavía hay regiones tan extensas de la Tierra que están completamente deshabitada y si un ser humano quisiera visitarlos, difícilmente podrás recorrerlas todas ellas en mil años. ¡También hay ciertas personas ricas que poseen territorios tan grandes que son cien veces más de lo que necesitan para sus subsistencia! Si asumes una distribución similar de la Tierra a lo largo del tiempo, y todas las personas, incluso si aún existieran cien veces más que los de ahora, ¡todavía encontrarían suficiente comida y albergue para sus cuerpos, y especialmente más fácil aun si ellos vivieran según Mi Doctrina! - ¿Estás satisfecho con esta Mi explicación?"
Fuente: Gran Evangelio de Juan, tomo 8, capítulo 15, versículos del 4 al 6, recibido por Jakob Lorber